Estrategia de Swing Trading
¿Qué es el swing trading?
El swing trading es una de las estrategias de inversion que se basa en obtener pequeñas ganancias aprovechando tendencias de corta duración de un determinado valor. Esta estrategia se caracteriza por estos tres factores:
- Ganancias no muy elevadas pero consistentes en varias operaciones.
- Posiciones de corta duración, desde unos pocos días a dos o tres semanas por norma general.
- Disciplina en el mantenimiento de los “stop-loss” para cortar posibles pérdidas de una manera rápida y en los niveles de recogida de beneficios.
Por la duración de las posiciones y por el objetivo de beneficio habitual del swing trading, esta estrategia se sitúa en un punto intermedio entre el trading intradía (o day trading) y el trading online basado en la tendencia de la cotización (o trend trading).
En una estrategia de swing trading, el objetivo de beneficio típico de cada operación suele situarse en torno al 10 % del valor inicial del activo, admitiéndose retornos incluso en el orden del 5 % en situaciones de mercado poco definidas.
Si bien esto puede parecer, a priori, un objetivo de beneficio bajo, la clave de esta estrategia es poder repetir la operación de una manera consistente un cierto número de ocasiones. De esta manera, la ganancia gruesa no se obtiene de una operación en particular, sino del conjunto de transacciones en un tiempo determinado que constituyen a la estrategia general. Para conseguir esto, es necesario haber identificado de manera previa la amplitud de un número de movimientos en las cotizaciones escogidas.
Sin embargo, hay muchos aspectos del mercado que se deben tener en cuenta para que el swing trading rinda efectivamente. Para que esta tenga éxito, se deben de dar una serie de circunstancias que se explican en el siguiente apartado.
Estrategia de swing trading
El primer elemento clave para desarrollar una estrategia de swing trading es la elección correcta del valor sobre el que se va a operar. Los mejores valores para una operativa de swing trading son activos con una alta capitalización de mercado y que, además, tengan un importante volumen de transacciones (como los valores de refugio). Gracias a la liquidez que otorga la gran cantidad de operaciones, en este tipo de valores se definen con mucha mayor claridad las tendencias. Y, por lo tanto, las líneas de resistencia o soporte que delimitarán las oscilaciones del valor a lo largo de dicha tendencia también serán mucho más fácil de identificar para el operador.
Esto provocará que el inversor pueda estar mucho más seguro a la hora de invertir. Si nota que la cotización varía dentro de un rango determinado, entonces le convendrá invertir en él cuando el valor se encuentre cerca del límite inferior, y vender sus posesiones cuando este haya subido y se encuentre próximo a una caída.
En segundo lugar, se deben delimitar las citadas líneas de tendencia. Esto se realiza dibujando sobre el gráfico de la cotización una línea recta que une mínimos crecientes en el caso de una tendencia alcista o máximos decrecientes en el caso de una tendencia bajista.
Una vez delimitada la tendencia primaria, es necesario delimitar la amplitud de oscilación del precio sobre el que se va a desarrollar la estrategia de swing trading. Cuando la cotización de un valor sigue una determinada tendencia, bien sea alcista o bajista, normalmente no lo hace en una línea recta. Lo habitual es que la cotización realice correcciones que lleven al valor a tocar la línea de tendencia antes de iniciar un nuevo movimiento alcista o bajista, según sea el signo de la tendencia primaria. Estas oscilaciones llevan a que la cotización del valor dibuje un perfil de “dientes de sierra”.
Tomando esto en consideración, las figuras más adecuadas para desarrollar una estrategia de swing trading son los denominados canales, en los que la cotización se mueve en una banda delimitada por la línea de tendencia primaria y una línea paralela a la anterior. Estos canales pueden ser alcistas, bajistas o incluso laterales. En los tres casos es posible desarrollar una estrategia de “swing trading”.
Por último, sobre las líneas que delimitan el canal, se deben fijar los umbrales admisibles para la entrada y salida en el valor y para la recogida de beneficios. En este sentido, el beneficio será mayor cuanto más se aproximen los niveles de entrada y recogida de beneficios a los límites del canal, sin sobrepasarlos. En un mercado fuerte, con una tendencia consolidada, los límites de entrada y salida se pueden hacer coincidir con las líneas que delimitan el canal. Sin embargo, en un mercado más débil, o con una tendencia no muy consolidada, es más conveniente fijar los niveles de entrada y salida antes de que la cotización toque los límites del canal.
La clave para que una estrategia de swing trading tenga éxito es mantener una fuerte disciplina en los niveles de entrada y salida y de recogida de beneficios del valor. En muchos casos, se suele recomendar la automatización de este proceso. Para eso, los operadores pueden configurar la herramienta de stop-loss, que ejecutará la orden de venta apenas un valor alcance un valor determinado. Esto sirve, también, en caso de una caída inesperada, para evitar pérdidas mayores que las que uno puede soportar.
En el gráfico siguiente, tomado de la cotización diaria de la empresa L’Oreal, se desarrolla un ejemplo de estrategia de swing trading.
En este caso, la tendencia primaria es alcista con una fortaleza moderada. Siguiendo la metodología explicada, lo primero que hay que hacer es dibujar la línea de tendencia primaria. Como la tendencia primaria es alcista, esta línea se obtiene uniendo los mínimos crecientes de la cotización y resulta en una pendiente positiva. En el gráfico, esta se ve como la línea verde continua inferior.
En segundo lugar, se dibuja la otra línea que delimita el canal alcista en el que se mueve la cotización. Esta línea es paralela a la anterior. En el gráfico, se ve como la línea verde continua superior.
En tercer lugar, se fijan los umbrales admisibles de entrada y salida del valor. Como la tendencia tiene una fortaleza moderada y se debe proteger del riesgo, estos niveles se marcan un poco separados de los límites del canal de la figura. En el gráfico se presentan dibujados con líneas de trazos junto a las líneas que definen el canal.
En una estrategia de swing trading, es posible que el trader pierda la oportunidad de alguna operación, ya que es necesario que se hayan desarrollado algunas oscilaciones en la cotización para poder definir el canal en el que va a operar. Pero lo que es seguro es que, una vez identificado dicho canal, no perderá la oportunidad de obtener beneficios en las siguientes oscilaciones de la cotización del valor.
En el ejemplo se han señalado 3 operaciones. Todas ellas tienen una duración de entre 2 y 3 semanas, y en todas ellas la entrada y salida del valor viene marcada por los límites ya fijados de antemano en la estrategia. Las flechas de color verde indican la entrada en el valor y las flechas de color rojo la salida y la recogida de beneficios. La rentabilidad de cada una de estas operaciones es moderada, del orden del 6 %, pero en su conjunto sumarían un beneficio de cerca del 20%.
Conclusión
Como se ha dicho al comienzo, estas transacciones son una de las principales características del swing trading: operaciones que, aunque individualmente no tengan un gran resultado, sobre la base de una operativa consistente y disciplinada obtienen en su conjunto un beneficio significativo para el trader que la desarrolla.
Por eso, es esencial la elección de activos adecuados para este tipo de trading. Siempre es imprescindible conocer las tendencias y los rangos en los que puede oscilar el valor, y de esta manera se podrá decidir sobre los umbrales para la compra y la venta en el mercado.
Existen otras estrategias que se pueden aplicar si se desea este tipo de beneficios a corto plazo, como la de scalping, que se asemeja al day trading por la duración de las inversiones y puede contemplar entre diez y cien operaciones por día.
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